Declaración Pública
SOCIEDAD CHILENA DE LA CIENCIA DEL SUELO
Santiago, 19 de noviembre 2019
Declaración Pública
La Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo (SChCS), considerando la opinión de sus integrantes, compuesta por estudiantes, profesionales y académicos, en el actual escenario nacional, declara públicamente lo siguiente:
Con la firme convicción que la ciencia constituye un pilar fundamental para seguir forjando el futuro de un país justo, como SChCS nos ponemos a disposición de la comunidad y sociedad para promover discusión con base en la certeza científica que nuestros socios pudiesen disponer en el ámbito que como científicos relacionados al recurso suelo nos compete; y en la necesidad que como país presentamos de una legislación de protección del recurso suelo.
La crisis actual de Chile no solo se refleja en el ámbito social, donde es evidente una profunda desigualdad económica, sino que también se refleja en el impacto de las acciones humanas sobre la naturaleza, donde las transformaciones sobre el territorio se manifiestan en una degradación del medio ambiente y la calidad de vida de las personas. En este sentido, como Sociedad Científica, manifestamos la urgente necesidad de incorporar el Recurso Suelo dentro de las políticas públicas, considerando a este recurso como un bien público por sobre intereses privados, que debe ser protegido y preservado para las futuras generaciones.
Una real protección del suelo se logra cuando existe una conciencia arraigada en la ciudadanía, que el suelo es un bien apreciable, necesario de proteger, que constituye un recurso limitado y el principal soporte para asegurar nuestra alimentación. Una política de protección debe velar por que se cumplan todas las funciones del suelo, dentro de las cuales podemos mencionar: el suelo como cuerpo natural es el hábitat de muchos organismos vivos; es el sitio donde arraigan las plantas para producir nuestra alimentación y las materias primas necesarias para nuestro desarrollo; regula el balance hídrico y la calidad de las aguas; es un filtro y regulador, que actúa sobre sustancias que se vierten en él; el suelo modela el paisaje y el espacio recreativo; es fuente de muchas materias primas; es el espacio para viviendas y vías de transporte; en él se encuentra el testimonio de la historia de la humanidad y la naturaleza. Esto es tan solo un resumen de las funciones más importantes del suelo. El menoscabo de éstas, altera equilibrios naturales, lo que en el tiempo se traduce en la pérdida de calidad de vida del ser humano.
En particular, manifestamos la necesidad de contar con una Ley General de Suelos que considere los siguientes aspectos como fundamentales:
1. Generar una política pública de ordenamiento territorial, que regule bienes comunes, cuya aplicación requiere de un marco legislativo y regulatorio aprobado por la ciudadanía, y de instituciones con las capacidades técnicas y administrativas (competencias y atribuciones) necesarias para hacer efectiva la aplicación de los acuerdos sociales en relación con la distribución de los usos del suelo. Para lo anterior, se requiere la elaboración clara de criterios de asignación para los usos de suelo, ya que en Chile no contamos con un sistema que permita regular integralmente la ocupación del territorio a nivel regional, quedando desprovisto de una planificación territorial, que permita resguardar el patrimonio y los atributos naturales de la mejor manera sin detener el desarrollo del país.
2. Considerar al suelo como un componente fundamental en las políticas públicas relacionadas al Cambio Climático, siendo el mayor reservorio de carbono terrestre y un componente esencial en la regulación del ciclo hidrológico.
3. Implementar regulaciones a las prácticas agrícolas y forestales que detengan la erosión, para lo cual todos los proyectos silvoagropecuarios debieran incorporar un plan de manejo en consonancia con prácticas silvoagropecuarias sustentables.
4. Regular, cualquiera sea el tipo de clasificación de un contaminante, su disposición y manejo a nivel ambiental, ya que su principal consecuencia es que provoca un deterioro de la salud y calidad del suelo lo que está directamente relacionado con: i) Calidad y cantidad de la producción de alimentos, ii) Salud y bienestar de la población; iii) El cambio climático y iv) La economía del país.
En Chile el suelo, que es un recurso que está completamente desprotegido, debido a que no existe legislación al respecto y es el único a nivel latinoamericano que no la tiene, estando muy por debajo de países como Uruguay, Perú, Bolivia y Argentina, que sí han tenido avances sustanciales respecto a este tema en las últimas dos décadas.
Finalmente, ante la oportunidad histórica que puede representar un pacto social que derive en una Nueva Constitución Política para nuestro país, como SChCS realizaremos todos los esfuerzos posibles en pos de que el recurso suelo sea incorporado en este documento, promoviendo que su disfrute sea un derecho para cada ciudadano y garantizando su protección por parte del estado.
El agua se bebe, el aire se respira, pero el suelo no se come; solo intuimos que nos alimenta indirectamente y, tal vez, sea esta la razón por que este recurso natural continúa siendo el gran olvidado en las mesas de discusión ambientales, en todos los aspectos legales y en lo que dice relación con su protección; (Winfried E. H. Blum)
Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo